Hasta la vuelta

Siempre nos ha gustado salir e ir de vacaciones fuera de los meses de verano como Julio y Agosto, ha habido años que se ha podido y otros que no, este año teníamos en mente ir en Octubre hasta el desierto en Marruecos y participar en una carrera de tres días, diferentes circunstancias, han echo que cancelásemos ese proyecto, pero el gusanillo marroquí seguía en pie, y nuestro Filípides estaba nervioso porque sus paseos últimamente eran muy civilizados y quiere emociones más fuertes, en nuestra cabeza el viaje a Marruecos seguía latente y al final la decisión se ha tomado........ así que esta semana pondremos rumbo a África, será mi segundo viaje a éste continente y tendré que cambiar el chip, cuando cruzas la frontera entras a otro mundo donde nuestra filosofía de vida no vale, la prisa mata, el tiempo es algo que no tiene medida, la vida se vive día a día y donde el silencio del desierto se oye.

La hospitalidad es una asignatura que tienen más que aprobada, es habitual que te inviten a tomar té, el olor que desprende suele inundar toda la estancia donde estás, lo mismo te invitan en una tienda cuando estás comprando que si te paras en mitad del desierto y saludas a los pastores nómadas y estás con sus familias, nunca hay que rechazarlo es un gesto de hospitalidad y de amistad, tomalo en tres sorbos y piensa que............El primero es amargo como la vida, el segundo dulce como el amor y el tercero suave como la muerte.

Me llevo las zapatillas de correr y prometo contaros con detalle esta  nueva aventura.

 Inshallah